 Otro proyecto pereirano denominado “Mi colilla, nuestra ciudad” ocupó el puesto 15.
Bootcamp es un programa de aceleración de empresas creado por CESA, junto con otras entidades, con el fin de que las investigaciones de naturaleza científica puedan llegar al mercado y tener un impacto positivo.
Se trata de Beepharma, una empresa que alcanzó este importante logro entre 15 proyectos de base científica y tecnológica de todo Colombia, que fueron seleccionados como finalistas entre 40 ideas de investigación o emprendedores universitarios, que se presentaron al Bootcamp (entorno de aceleración), realizado en el Colegio de Estudios Superiores de Administración, CESA, en Bogotá.
Esta empresa, que fue creada con recursos Fondo Emprender y asesorada por el Tecnoparque nodo Pereira del SENA en Biotecnología y Nanotecnología, ha adelantado investigaciones para el aprovechamiento científico de la apitoxina (veneno de las abejas) con usos medicinales.
“El trabajo desarrollado en el Tecnoparque nodo Pereira ha fortalecido mis competencias y me enorgullece saber que la metodología Design Thinking utilizada e implementada en Tecnoparque hace parte de la metodología usada en el programa de Oxelerator” explicó Yamid Arango Arias, creador de Beepharma. Oxelerator se enfoca en negocios de innovación y alto potencial de crecimiento con oportunidades para entrar al mercado internacional.
Al alcanzar este reconocimiento, junto a las otras 14 ideas finalistas, Yamid Arango y su empresa participarán ahora de 16 semanas en la aceleradora de emprendimientos del programa Oxelerator, y contará con mentores expertos en química, medicina y nanotecnología de la universidad de Oxford y, al final, optarán por los reconocimientos económicos para los mejores proyectos.
Este fue el resultado del proceso iniciado hace cuatro meses, en el cual también clasificó otro proyecto talento Tecnoparque nodo Pereira llamado “Mi colilla nuestra ciudad” que ocupó el puesto 15 y se enfoca en la recuperación de colillas y filtros de cigarrillos desechados para transformarlas en tapas de cuaderno y otros objetos útiles.
 Este emprendedor fue seleccionado como uno de los 10 mejores de la región pacífica en 2017, lo que validó su participación en el Oiweek Open Innovetion en Brasil.
Durante 10 años Yamid Arango Arias ha investigado los derivados de la colmena como su composición química y capacidad farmacológica, lo que le ha permitido producir nuevos fármacos que son utilizados como tratamientos alternos a patologías autoinmunes.
Este experimentado emprendedor creó su empresa Beepharma con la cual recibió 83 millones de pesos del Fondo Emprender en febrero de 2015, producto de una convocatoria regional, con los que provee cuatro empleos directos.
Para realizar sus investigaciones acude al Tecnoparque nodo Pereira del SENA desde 2016 donde ejecuta labores de microscopía en células tratadas con apitoxina en la línea de nanotecnología y biotecnología. Este año continuará con los análisis más específicos para darle aún más relevancia al proceso de investigación.
Como lo explica Yamid Arango Arias, "Hemos utilizado nanopartículas del veneno de abejas, adherido a partículas de información celular, logrando activar una respuesta del sistema inmunológico, frente a agresiones ya sean internas o externas, del cuerpo".
Según Arango, al entender el mecanismo de acción de la apitoxina (veneno de abejas) se logra dimensionar la infinidad de usos en medicina, y los campos en la farmacología, para resolver problemas como los daños hepáticos causados por los medicamentos, lo cuales, más de 80 % se metabolizan en el hígado.
Además de los efectos secundarios, causados por el constante consumo de fármacos, que dejan daños en el sistema renal, gástrico y cardiovascular, la apitoxina se dirige al sistema inmunológico, de tal manera que los fármacos no se metabolizan en el hígado.
"Esta es una muestra de lo que ofrece gratuitamente la Entidad a los empresarios desde Tecnoparque. La invitación es a que se acerquen a las sedes, con su proyecto de base tecnológica, para apoyarlos" señaló el director regional del SENA, Andrés Aurelio Alarcón Tique.
Beepharma inició el año anterior negociaciones con empresas de carácter mundial como Jhonson y Jhonson y TEAM de Colombia, entre otras multinacionales interesadas en este desarrollo científico. "Esto nos permitió tener boleto de entrada al OPEN FINIT en Bello Horizonte, Brasil, en octubre del 2017" señaló el emprendedor.
Este año, fue nominado para el Oiweek Open Innovetion que se realizará en Sao Paulo, del 18 al 20 de marzo. Fue seleccionado entre 4.000 proyectos, para estar entre los 100 mejores startups de Latinoamérica, y estar presentes en la semana de la innovación, gracias a su proyecto de investigación y desarrollo de biotecnología y nanotecnología con veneno de abejas y partículas de información celular, adherido a avena.
Gerardo Calderón/GM.

Impulsados por su espíritu innovador y las ganas de contribuir con el medio ambiente, una pareja de emprendedores neivanos están convirtiendo el plástico reciclado en madera ecológica.
Madera Plástica de Colombia es una empresa apoyada por Fondo Emprender, dedicada a la fabricación de madera plástica gracias a la recuperación y al tratamiento de materiales reciclables.
Más de 1.200 toneladas de desechos plásticos son arrojados mensualmente a la basura en Neiva (Huila), residuos que están causando una grave afectación al medio ambiente; sin embargo, una pareja de emprendedores huilenses están liderando un innovador proyecto que mitiga el impacto ambiental que genera este tipo de basura.
Se trata de la empresa Madera Plástica de Colombia, que fue creada gracias a Fondo Emprender del SENA y es un emprendimiento liderado por Alejandra Salazar Campos y su esposo Diego Rodríguez, quienes transforman los desechos plásticos en madera ecológica, insumo con el que fabrican parques infantiles, pupitres, quioscos, estanterías y todo tipo de mobiliario.
“Madera Plástica de Colombia es una empresa huilense que ha convertido un problema ambiental, como son los desechos plásticos, en una oportunidad económica ya que con 170 toneladas de material reciclado que recibimos al mes estamos fabricando tablones de madera que posteriormente procesamos y convertimos en diferentes muebles y enseres, proyecto que ha tenido una gran acogida y que está ayudando a solucionar un problema ambiental”, destacó Alejandra.
En el 2015 estos inquietos emprendedores recibieron de Fondo Emprender del SENA un capital semilla de 106 millones de pesos, recursos con los que compraron la maquinaria necesaria para transformar el plástico en madera ecológica, iniciando así este innovador negocio que hoy genera más de seis empleos formales.
Con este proyecto estos emprendedores recorren los colegios, barrios y establecimientos comerciales promocionando una campaña ambiental en la que no solo hablan de esta iniciativa de negocio, sino que enseñan cómo y para qué clasificar los elementos reciclables de la basura.
“Sabíamos que el tema de residuos estaba afectando muchísimo y se estaba trabajando poco, además veíamos en el plástico no un problema, sino un muy buen producto con una vida útil tan extensa, que valía la pena impulsar un proyecto para el aprovechamiento de este material; así que lo que hicimos fue apoyarnos con el SENA y hoy tenemos una empresa organizada que brinda sus productos, genera empleo y contribuye al desarrollo de la región”, indicó la empresaria.
Luis Alberto Tamayo Manrique, director de la Regional Huila del SENA destacó que “la entidad a través de Fondo Emprender fomenta el emprendimiento innovador, como es el caso de este proyecto que está ayudando a mitigar el grave impacto que generan los desechos plásticos, insumo que transformándolo, se convierte en una innovadora idea de negocio”.
Promotores ambientales
La recolección de residuos no es un proceso sencillo, puesto que los ciudadanos no tienen la cultura del reciclaje y no realizan ningún tipo de separación en la fuente. Por este motivo, Alejandra y Diego han visto la necesidad de enseñarles a las personas cómo reciclar, tarea que están realizando en instituciones educativas, administraciones municipales y comunidades de la región, fomentando de esta manera conciencia ambiental.
“La idea es que la gente en sus casas, recicle tapas, envases, juguetes y otros elementos plásticos que normalmente botan a la basura para que con ese mismo material se construya lo que la comunidad necesite, una escuela, un colegio, una caseta comunal, una capilla, todo lo que esté dentro de la imaginación”, señaló Alejandra.
Orlando Arias Rujana, rector del Colegio Colombo Inglés del Huila –institución educativa que ha adquirido enseres fabricados con la madera ecológica creada por estos emprendedores SENA–, indicó que
“iniciativas de responsabilidad ambiental como estas son las que se deben apoyar, porque están formando a las personas en el tema del reciclaje, enseñando a recolectar materiales que anteriormente iban a parar a ríos y cañerías generando un grave daño ambiental y social, y de paso están ofreciendo en el mercado enseres muy económicos, de alta calidad y durabilidad”.
La meta de estos emprendedores es que su empresa sea reconocida a nivel nacional por contribuir al reciclaje y por impulsar una idea que transforma la conciencia ambiental de las personas.
Alejandra Montoya/GM

La estatuilla en la categoría ‘Mejor programa de humor’ de los Premios India Catalina
que reconoce a lo mejor de la televisión colombiana–, quedó en manos de los emprendedores SENA de Estudias Animeco, con su programa ‘Zootecnia’.
Los propietarios de esta empresa, que nació gracias a los recursos de Fondo Emprender, cumplieron uno de sus sueños en la ceremonia de la versión 30 de los premios, al vencer a programas como ‘Sábados felices’, ‘Comediantes de la noche’ y ‘Festival internacional del humor’.
“Este galardón es el resultado de años de trabajo, esfuerzo y dedicación. Con este reconocimiento quiero decirles a todos los emprendedores SENA que sí se puede, que persigan los sueños y que se preparen”, expresó Marcos Cárdenas, director de producción de ‘Zootecnia’.
“Este galardón es el resultado de años de trabajo, esfuerzo y dedicación. Con este reconocimiento quiero decirles a todos los emprendedores SENA que sí se puede”.
Hasta el momento se han transmitido dos temporadas de la serie(Ver) a través de Señal Colombia. El programa utiliza el humor negro y la ironía para llegar a los jóvenes con un lenguaje más directo con respecto a situaciones propias de la adolescencia, como los cambios físicos, la curiosidad sexual y el alcohol, entre otras.
“Actualmente estamos en conversaciones para realizar la tercera temporada y tenemos pensado exportar animación y así llevar nuestros productos a nivel internacional”, agregó el emprendedor de la Regional Caldas del SENA.
Entre abrazos con sus compañeros por la obtención del premio más importante de la industria audiovisual colombiana, Cárdenas puntualizó que “ser emprendedor es ser como un atleta de alto rendimiento, se debe tener constancia, trabajo diario y ser muy soñador”.

Servimetrol SAS es el nombre del laboratorio de metrología que hoy busca posicionarse en los mercados regional y nacional. Es una de las nacientes empresas huilenses que han recibido el apoyo del Fondo Emprender.
Emprendimiento, innovación y perseverancia. Con esas tres palabras podría definirse a Leidy Constanza Caupaz, la joven huilense que desde hace cuatro años viene dando vida a una empresa de metrología establecida en Neiva, con el fin de ofrecer sus servicios en una zona del país donde son necesarios, pero no fáciles de encontrar.
Esta ingeniera electrónica, quien logró convertirse en emprendedora SENA, decidió constituir Servimetrol SAS, un laboratorio especializado en calibración y mantenimiento de equipos de medición de presión y temperatura. Aquellos que, aparentemente, sólo se usan en industrias relacionadas con el sector minero, pero que, en la práctica, pueden hallarse en las más diversas áreas.
Se trata de un negocio prometedor, en el cual Leidy ha puesto todo el empeño necesario; desde el mismo instante en el que concibió su propuesta de negocio, la presentó al Fondo Emprender del SENA, consiguió parte de los recursos requeridos para formar la empresa y, finalmente, obtuvo la condonación de la deuda, gracias a los resultados alcanzados.
“La idea nació cuando hice mi pasantía en Alcanos del Huila. Yo era la ingeniera encargada de los procesos metrológicos y el tema comenzó a interesarme. En un principio, fue muy duro. Lloraba y me preguntaba: ‘Por qué me metí en esto’. Pero, reaccioné, porque sé que ésta es una oportunidad que no se le da a todo el mundo”, afirma.
En efecto, esta huilense, nacida hace 31 años en La Plata, ha incursionado en un negocio que no es muy común en esta zona del territorio colombiano, pese a que son muchas las empresas que demandan ese tipo de servicios.
De acuerdo con los expertos en la materia, la metrología está presente en las mediciones que con fines de investigación adelantan universidades y laboratorios, en la actividad de organismos reguladores, en la industria militar, en la producción y en el comercio. Su aplicación abarca campos tan diversos como la ciencia, la medicina y la industria farmacéutica, la construcción, la metalurgia, la minería, la actividad pesquera y la alimenticia, los sectores del cuero y los textiles, así como el rubro del plástico y el de la madera, entre muchos otros.
Por el país
Servimetrol ha ido expandiéndose poco a poco y con mucho esfuerzo ha traspasado las fronteras huilenses y ha llegado a otros departamentos, como Santander y Tolima.
Son diversas las compañías que han recibido sus servicios, algunas de ellas de la talla de Hotel Chicalá, Mecánicos Asociados SA, Oameu,Parko Services, Postobón y Transgastol. Hasta allí ha llegado Leidy con la empresa que hoy se ha convertido en parte fundamental de su proyecto de vida.
“Éste es otro caso de éxito de la cultura de emprendimiento generada desde la Regional Huila del SENA. Un proyecto orientado a la prestación de servicios de medición del sector minero-energético e industrial y una emprendedora que rompe el paradigma de género en la creación de empresas”, apunta el director Regional del SENA en el Huila, Luis Alberto Tamayo.
Según el funcionario, éste es el ejemplo de una joven emprendedora, quien logró condonar los recursos apropiados (cerca de 80 millones de pesos), por su visión, su pasión y su disciplina, cualidades que se tradujeron al lenguaje de la convocatoria.
“Leidy cumplió todos los compromisos expresados en el plan de negocios: Ingresos, creación de empleo y adecuada inversión. Con esta nueva generación de jóvenes emprendedores y nacientes empresarios, garantizaremos el futuro de la región”, dice Tamayo.
Sin duda, Leidy y Servimetrol se convierten en modelo de empuje, de innovación, de oportunidad y de aporte al desarrollo regional, de la mano con el SENA.
“Además de ejecutar los tradicionales procesos de formación, con incorporación de competencias del más alto nivel, hemos demostrado que para cerrar las brechas sociales, económicas y culturales, es necesario hacer emprendimiento. Eso se consigue a través de nacientes empresarios, que tengan clara la importancia de la innovación”, acota el subdirector del Centro de la Industria, la Empresa y los Servicios, Fermín Beltrán.
De acuerdo con su versión, en el Huila la entidad estatal ha logrado promover la creación de fuentes de empleo, a través de 96 empresas constituidas con el impulso del Fondo Emprender, estrategia que ha puesto alrededor de 6 mil 046 millones de pesos en la región.
Buen ejemplo
“Servimetrol está funcionando, generando empleos, desarrollo, oportunidad. Leidy es una niña muy joven que decidió crear un laboratorio de metrología. Al comienzo todo el mundo se asombró; la gente preguntaba: ‘Hasta dónde va a llegar’. Hoy está cerrando negocios con empresas como Mecánicos Asociados, con el sector petrolero y está en la senda de la acreditación. Es una venta de servicios tecnológicos del más alto nivel y ella lo está haciendo”, considera Beltrán.
Así es… En la actualidad, Servimetrol está generando tres empleos directos y trabaja bajo los lineamientos de las normas técnicas de calidad (NTC ISO 9001 y NTC ISO 17025), pues el propósito es seguir abriéndose paso en el mercado regional y también en el nacional.
Ahora, con una preocupación menos, pues Leidy no tendrá que reintegrar el dinero que recibió del Fondo Emprender, recursos que le permitieron adquirir la mayor parte de las máquinas del laboratorio, importadas de Dinamarca.
“Hace un año supe que la deuda me había sido condonada. Sentí mucha felicidad; lloré de la alegría. Para mí, el Fondo Emprender ha sido una oportunidad muy grande. Si todas las personas la aprovecharan sería magnífico”, comenta.
Evidentemente, a esta huilense la mueve el anhelo de seguir creciendo como empresaria; pero, además, guarda la ilusión de constituir una fundación para chiquillos desamparados.
“Quiero ayudar a los niños de la calle, pobres y desamparados, que no gozan de educación, alimentación, salud, consuelo ni apoyo emocional; pienso que es nuestra responsabilidad trabajar por ellos y ayudar a construir una nueva sociedad”, expresa, con la seguridad que demuestra en cada una de sus acciones y de sus palabras y con la convicción de que aún son muchos los esfuerzos que debe hacer para materializar sus sueños.
“Hacer empresa es complicado”, asegura, a la vez que reflexiona: “Se viven muchos altibajos. Es entonces cuando hay que decirse: ‘Si llegué hasta acá, por qué no puedo llegar más allá, encontrar el punto de equilibrio y posicionar la empresa. Si llegué hasta acá, tengo que mirar más allá’. Y es en ello en lo que estoy”.
 La empresa, asesorada por la Unidad de Emprendimiento del Centro de Electricidad, Electrónica y Telecomunicaciones del SENA en Bogotá, ha obtenido grandes resultados gracias al esfuerzo de sus creadores y al trabajo conjunto con el Servicio Nacional de Aprendizaje.

Una charla sobre el Fondo Emprender llevó a que la putumayense Dora Amelia Coral hiciera realidad el sueño de consolidar la primera fábrica de calzado en el departamento, Diseños C&C. La meta de venta anual es de 4.500 pares de calzado.
Son 10 años los que ha trabajado Dora Amelia Coral, su cuñado Fernando Cardona y su hermana Olga Coral en el diseño de calzado, inicialmente en Tuluá – Valle del Cauca, y ahora en el departamento del Putumayo, territorio donde han tenido gran acogida por la calidad del calzado.
“Mi hermana y mi cuñado siempre han trabajado en Tuluá, y ellos me enseñaron la técnica e iniciamos a realizar calzado en Villagarzón. Nuestro calzado elaborado artesanalmente se destacaba por la buena calidad”, dijo Coral.
Sin embargo, la alta demanda de calzado por parte de los clientes comerciales en Mocoa, Villagarzón y Puerto Caicedo no estaba siendo suplida por la falta de maquinaria y personal.
“Empezamos a buscar apoyo, y esa búsqueda nos llevó a una charla dada por el SENA sobre el Fondo Emprender. En esta oportunidad nos asesoraron los gestores de emprendimiento, construimos y presentamos nuestro proyecto, luego soportamos los documentos y finalmente nos fue aprobado el apoyo”, expresó la emprendedora.
El Fondo Emprender es una cuenta independiente y especial adscrita SENA, cuyo objeto exclusivo es financiar iniciativas empresariales. Fue así que la primera fábrica de calzado Diseño C&C obtuvo financiamiento de $41.935.800 para la compra de maquinaria, insumos, materia prima, arrendamiento, publicidad, pago del primer mes de los empleados, entre otros.
Con las diez máquinas para la realización de calzado, y la generación de seis empleos, Diseños C&C tiene proyectada la producción de 500 pares de calzado mensual y 4.500 anual, meta que les permitirá posesionarse y extenderse por los 13 municipios del Putumayo.
Baletas, sandalias para dama, tenis y calzado sport son los productos realizados y ofrecidos por la fábrica de calzado, reflejando su marca en la calidad y en el cuido del detalle, trabajo que es realizado en Villagarzón en la Calle 1 No 10 – 38 del barrio La Esmeralda.
“El Fondo Emprender del SENA es una bendición para nosotros, nos permite crecer como empresarios porque nos da las herramientas para salir adelante y dar trabajo, por lo que es una gran fuente de apoyo”, aseveró Dora Amelia Coral.
Por su parte el director de la Regional, Milton Hernando Pérez Ordoñez comentó que las ideas de negocio innovadoras siempre serán apoyadas por el Fondo Emprender, y para atender todas las necesidades el SENA Putumayo tiene un gran equipo de gestores que recorren el departamento para asesorar y apoyar estas iniciativas. 
De izquierda a derecha: Jorge Madrid CTO y Felipe Campos CEO de Tarefa.co en la final de SeedStarsBogota.
En Colombia el 70% de los estudiantes de colegio no desarrollan las habilidades matemáticas mínimas. La situación no es muy diferente con los estudiantes universitarios, según un reciente informe de la Universidad Nacional, la tercera parte de sus estudiantes pierden asignaturas como Matemáticas Básicas o Algebra Lineal. Una situación similar viven los más de 100 millones de estudiantes en América Latina.
Aprender matemáticas no se trata sólo de sumar o restar, sino de desarrollar un tipo de pensamiento crítico-analítico que es fundamental para desarrollar otras habilidades en la vida; no en vano es considerada la ciencia más pura de todas.
Felipe Campos es matemático y ha seguido de cerca esta problemática. De ahí surgió el interés de desarrollar una propuesta diferente usando las nuevas tecnologías para hacer que los estudiantes de América Latina quieran volver a aprender matemáticas.
Así nació Tarefa.co, que comenzó su camino a inicios de este año, entendiendo el problema que viven los estudiantes al tratar de resolver sus preguntas de matemáticas y no encontrar respuestas confiables y contextualizadas, validando el mercado a través de diferentes experimentos, contando con la ayuda de la Unidad de Emprendimiento del Centro de la Tecnología del Diseño y la Productividad Empresarial del SENA y después continuó su desarrollo al ingresar a World Tech Maker, el primer bootcamp de educación tecnológica en América Latina.
Tarefa.co es una aplicación web en la cual los estudiantes pueden hacer sus preguntas de matemáticas y obtener respuestas confiables por parte de verdaderos profesores de matemáticas en cuestión de minutos. De esta manera en cuestión de meses Tarefa.co ha alcanzado más de cuatro mil usuarios en América Latina, Estados Unidos y Europa, Ha resuelto más de 18.000 preguntas y de hecho, tiene más de 800 clientes que han pago por el servicio.
La propuesta sencilla pero innovadora, se ha probado en más de 10 colegios de la capital del país; ratificando la buena acogida de esta startup "criolla". Recientemente han establecido alianzas estratégicas con Todos por la Educación y con Totto para llevar el servicio de Tarefa.co a más de ocho millones de niños de escasos recursos en el próximo año. Para este salto en la operación, Tarefa.co vinculará aprendices en su equipo de trabajo y les brindará oportunidades laborales de talla global.
Su rápido crecimiento la ha llevado a llamar la atención de los grandes del emprendimiento tecnológico a nivel mundial. Como la aceleradora #500STRONG con sede en Mountain View (California, Estados Unidos) y recientemente SeedStarsWorld.
De hecho, en la final nacional de SeedStarsWorld, realizada en Bogotá el mes pasado, fue escogida como la segunda mejor startup del país, obteniendo un premio por 50.000 dólares y la posibilidad de seguir compitiendo para el final mundial a realizarse en Suiza el próximo año.
Como lo expresó Felipe Campos, fundador y CEO de Tarefa.co: "Queremos agradecer al SENA Girardot porque fueron de los primeros que creyeron en este sueño. Estoy seguro que podremos seguir haciéndolo realidad y vincular aprendices en nuestra operación. ¡Esto apenas comienza!"
Es que Tarefa.co comparte el comienzo humilde como las legendarias empresas de tecnología como Apple, Microsoft o Facebook: un sueño, un pequeño grupo de amigos, poco dinero en el bolsillo y personas que en el camino creyeron en él.
Es una exclusiva competencia mundial de empresas de tecnologia para encontrar las mejores Startups en mercados emergentes y economias de rapido crecimiento.

Se trata de Nicolás Umbarila, quien a través del apoyo del SENA, creó una empresa especializada en seguridad para edificaciones y con ella conquista el mercado latinoamericano
Cuando el reloj marca las 10:00 a.m, en una pequeña oficina del norte de Bogotá, aparece la figura de un joven de 29 años de edad, de estatura media, tez morena y ojos cafés. Lleva puesto un vestido de paño, camisa blanca y sin corbata, elegante y juvenil. En tono enérgico pronuncia sus primeras palabras ¡Mucho gusto! Soy Nicolás Umbarila, mientras que con una sonrisa transmite seguridad y tranquilidad.
Como si los clientes tuvieran un detector, una vez toma asiento en su lugar de trabajo, los teléfonos empiezan a sonar sin parar, se toma un segundo de respiro y decide no contestar una llamada más.
La oficina tiene una decoración particular como cámaras de seguridad pegadas a las paredes, circuitos integrados, cajas de herramientas en el pasillo y planos de proyectos, son algunos de los elementos que identifican el oficio de Nicolás.
"Soy Ingeniero electrónico y siempre me he sentido atraído por los edificios inteligentes. En los últimos semestres de mi carrera profesional me reuní con dos compañeros para estructurar una idea de negocio que fuera rentable y de esta forma poder crear empresa".
"La primera persona que me apoyó fue mi papá, él sacó un crédito para inyectarle capital económico a la empresa":Nicolás Umbarila.
Pese al buen proyecto que tenía en mente, los obstáculos en la creación de la empresa no faltaron; problemas económicos, falta de incentivos y de apoyo hicieron que la iniciativa demorara en rodar un poco más de lo esperado.
Mientras el negocio tomaba forma, Umbarila seguía con un proyecto emprendedor que inició cuando apenas tenía 14 años de edad. El sueño ideal de un niño que ve en un dulce la representación más fiel de la felicidad.
"Cuando estaba en el colegio un día me encontré una vieja máquina dispensadora de dulces, la arreglé y la puse a funcionar. Después de varios meses me di cuenta que iba quedando un ingreso extra y ahí decidí empezar a comercializar estas máquinas por internet".
"La primera persona que me apoyó fue mi papá, él sacó un crédito para inyectarle capital económico a la empresa, aunque quien pagaba la deuda era yo", añadió. Esta pequeña empresa, que nació de la imaginación de un niño, ha vendido 800 máquinas dispensadoras en todo el país a través de las nuevas tecnologías.
Mientras este emprendedor se concentraba en sacar adelante su nuevo proyecto que representaba su gusto por los edificios inteligentes, encontró en el SENA el aliado fundamental para el crecimiento de Dointech –nombre que le dio a su empresa– dedicada a la automatización de edificios, cableado de estructuras y seguridad electrónica.
"Crear empresa es duro, en varias ocasiones tuvimos actividades económicas alternas para podernos sostener. Cuando conocí las unidades de emprendimiento del SENA presenté el proyecto y salimos favorecidos", cuenta Umbarila.
Esta empresa dedicada a los sistemas integrados en automatización, seguridad y control logró establecer metas claras por cumplir que le permitieron recibir $80 millones de Fondo Emprender.
"Nicolás siempre ha tenido claro que su proyecto de vida es ser empresario, rescato el empeño que le coloca a cada una de las actividades en su vida, su liderazgo y su motivación para emprender su idea de negocio para ofrecer nuevas soluciones en la automatización de estructuras integrando las nuevas tecnologías", expresó la líder de la Unidad de Emprendimiento del Centro, María Dimelza Rodríguez.
Cuando habla sobre las proyecciones de Dointech, el joven vuelve a sonreír. "La proyección de ventas en el primer año de ejecución era de 223 millones de pesos. Al día de hoy, antes de cumplir el año sobrepasamos ese valor en más de 100 millones".
Al mismo tiempo que cuenta los objetivos alcanzados, toma en sus manos una revista como si fuera un trofeo, como si lo hubiera conseguido en las grandes gestas descritas en los textos mitológicos de la edad media. "Esta revista es de las más importantes en ventas de seguridad en América Latina y sacaron una edición especial del top 100 de ventas en seguridad. Para sorpresa nuestra salimos en este ranking por encima de empresas que llevan más tiempo en el mercado".
Nicolás no duda un segundo en reconocer el apoyo incondicional del SENA para alcanzar estos logros en tan corto tiempo. Resalta el valor del acompañamiento de los gestores en la etapa de ejecución, como un factor determinante en la consecución de las metas propuestas en el plan de negocio.
Nicolás destaca el apoyo del SENA con el acompañamiento de los gestores en la etapa de ejecución como un factor determinante en la consecución de las metas.
"Los emprendedores son los responsables del éxito en la consecución de sus objetivos. Sin embargo tener esas asesorías constantes por parte de las unidades de emprendimiento en la etapa de ejecución, aclaran las dudas que van apareciendo. Esto conlleva a que se pueda cumplir a cabalidad aquello que se estructuró en un inició con el planteamiento de la idea", dice Umbarila.
Dointech ha generado aliados estratégicos durante su desarrollo empresarial, en su portal web www.teknnos.com ofrece a sus clientes los productos que le han permitido conquistar los mercados de otros países; así se consolida como una empresa futurista, responsable y seria en sus proyectos, factores claves para el éxito en sus operaciones.
"Es una empresa con la que disfruto trabajar porque generamos confianza con los servicios que ofrecemos. Cuando finalizan los proyectos quedamos muy bien con nuestros clientes. Somos una alianza fundamentada en principios como la confianza y la calidad", destacó el gerente general de Construcciones y Remodelaciones Moncayo, Marco Moncayo.
Actualmente la empresa de Nicolás es la más grande del país en su género, cuenta con cerca de 2 mil productos y al finalizar el año se proyecta tener 4 mil productos más. 
SEOH ofrece sus servicios a sectores como el petrolero, transporte, industrias de alimentos, manufactura, comercial, instituciones educativas, entre otros.
Villavicencio (Colombia), 22 nov (Colombia.inn).- Una empresa en Villavicencio busca convertirse en un referente local en materia de seguridad y salud laboral en Colombia, país donde en los primeros diez meses del año se registraron 362 muertes y 505.579 accidentes vinculados con actividades industriales.
SEOH, fundada en 2013 en la capital del departamento del Meta, evalúa las condiciones de iluminación, temperatura, vibraciones, así como la emisión de partículas, gases y vapores, una actividad poco explorada por emprendimientos en el país pero que ha venido creciendo ante la demanda de sectores como el petrolero.
“Este servicio no lo prestaban directamente aquí en la región, siempre venían proveedores de otra ciudad”, señaló a Colombia.inn, agencia operada por Efe, la gerente de SEOH, Silvana Medina, al relatar los inicios de su emprendimiento.
Medina, una ingeniera química de profesión, admitió que “se requiere mucha valentía y mucho esfuerzo para emprender” y recordó que SEOH dio sus primeros pasos gracias al capital semilla aportado por el Fondo Emprender del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
En la actualidad ofrecen sus servicios a sectores como el petrolero, transporte, industrias de alimentos, manufactura, comercial, instituciones educativas, entre otros.
Según Medina, al contar con las condiciones adecuadas, las empresas se evitan “demandas de los trabajadores, multas por incumplimientos legales y la disminución de la productividad por incapacidades”.
Hacemos “recomendaciones que realmente sean de fácil implementación, que se puedan aplicar dentro de las empresas y que sean útiles con una buena relación costo beneficio”, apuntó.
Según cifras del Ministerio de Trabajo, con corte a junio de este año, el sector en donde ocurren más accidentes laborales es el inmobiliario (71.919), seguido por la industria manufacturera (50.636), y la construcción (47.579).
Mientras que las enfermedades que más afectan a los trabajadores son las lesiones musculares, pérdidas de audición y las respiratorias.
Medina insistió en la necesidad de que las empresas dediquen más esfuerzos para mejorar el entorno para sus empleados, al señalar que “pasan la mayor parte del tiempo en su ambiente de trabajo” y allí “se enfrentan a una serie de riesgos que a largo plazo los pueden afectar”.
Esta compañía facturó desde noviembre de 2013 a la fecha 120 millones de pesos aproximadamente (unos 60.000 dólares), y su objetivo es incrementar esta cifra hasta en un 50 % para el próximo año. COLOMBIA.INN 
Al suroccidente de Colombia, en el departamento de Nariño, donde las montañas reflejan gran variedad de paisajes verdes y, a tan solo 44 kilómetros de Pasto, se ubica la ‘tierra dulce de Colombia’, Sandoná.
Un rinconcito caluroso escondido en pleno nudo de los pastos, donde los nariñenses guardan en sus sembrados de caña dulce el sabor tradicional y añejo de la panela procesada por Alexandra Rojas, una emprendedora que descubrió en su herencia cultural la mejor manera de hacer su sueño realidad, crear su propia planta panelera.
“Soy una persona a la que siempre me ha gustado innovar, por eso decidí formarme para hacer industria en el campo”, dice, con la humildad que siempre la ha caracterizado, reflejada en su rostro.
Todo inició cuanto Alexandra empezó su formación en el programa técnico de agroindustria panelera, mediante una alianza institucional entre la administración municipal y el SENA, acciones con las que se forman jóvenes de la región que fortalecen la producción panelera con estándares de calidad y mejoran la comercialización.
“Fue una experiencia muy valiosa, aprendí conceptos de control de calidad, valor agregado o finanzas, temas importantes para el procesamiento y comercialización de panela. Hoy trabajo con mis compañeros de formación para entregarles a nuestros clientes, en Colombia y en el exterior, una panela de excelentes características”, afirma Alexandra con la alegría de ver realidad lo que tantas veces soñó.
Tras ser asesorada por el SENA, y luego de varios intentos y de un riguroso estudio de viabilidad, la propuesta fue escogida entre cientos, a nivel nacional, para su financiación por 124 millones de pesos.
Don Guillermo Cabrera, su esposo, aún recuerda el día en que Alexandra hizo su primera sustentación ante el Fondo Emprender, “luego de largas jornadas de trasnochos, por primera vez en la vida vi llorar a mi esposa. Le negaron la financiación del proyecto; pero ella, con todo el animo y todas las ganas, luego de unos meses volvió a presentar el proyecto hasta lograr la aprobación definitiva”.
La planta panelera tiene un área de aproximada de ¾ cuartos de hectárea, la cual generó 79 millones de pesos durante sus dos primeros meses de funcionamiento, a través de la producción y venta de 30.330 kilos de panela.
“Fui criada en este medio, mi papá fue trapichero toda su vida, entonces es mi estilo de vida. También soy consciente de la necesidad de certificar nuestro trabajo, por eso nos formamos en el SENA, así que sacamos el registro Invima, que nos certifica en la fabricación, empaque y exportación de panela con destino al consumo humano”, apunta la emprendedora.
La innovación fue un aspecto crucial para la escogencia del proyecto. La planta panelera cuenta con un molino autolubricado con piezas de acero y una cámara war que permite que el bagazo que sale del molino sea quemado directamente en la hornilla, evitando así la proliferación de plagas ya que no se almacena el bagazo. Además reduce la utilización de 11 pailas a tan solo 6.  Al obtener la mencionada marca de este producto lácteo, picado, salado y propio de la región, se facilita su comercialización en los mercados local, regional y nacional.
Con Fondo Emprender y SENA Emprende Rural, la Entidad impulsa el desarrollo productivo de regiones como el Caquetá con productos propios con los que buscan ventas en el mercado nacional. Desde la formación integral y el emprendimiento, ejes centrales de su accionar misional, el SENA impulsa el desarrollo empresarial de experiencias de innovación con productos propios de la región; es el caso de la Quesera Plazas, con su producto queso picado salado, que ya se encuentra bajo la denominación de origen Queso Caquetá. La empresa, ubicada en este municipio del norte del departamento, fue creada por Alexi Plazas y su familia, quienes en 1996 fueron víctimas del desplazamiento y por diversas condiciones sociales abandonaron su tierra en San Vicente del Caguán para radicarse en la vereda La Chipa, donde desarrollaron esta una unidad productiva sostenible que, gracias a la calidad de su producto, cuenta con mercados en los municipios del Caquetá y ya trabaja en la expansión hacia el interior del país. “Desde la Entidad hemos logrado consolidar iniciativas empresariales gracias al capital semilla que entrega Fondo Emprender, y la Quesera Plazas es el reflejo que con disciplina y trabajo se pueden alcanzar los sueños de crear empresas”, destacó Judith Castañeda García, directora del SENA (e) en este departamento.
Y es que para Alexi, y su familia, el SENA ha sido el brazo operativo de su crecimiento empresarial, por cuanto inicialmente recibió formación como emprendedor en Procesamiento y Comercialización de Productos Lácteos y luego se embarcó en la ruta emprendedora que lo llevó a recibir 130 millones de pesos en capital semilla por parte del Fondo Emprender. Con estos recursos fue acompañado por los gestores de la Entidad para adquirir la maquinaria y los equipos necesarios, además de adelantar las adecuaciones al local y contar con la materia prima donde funciona la fábrica que produce el mejor queso picado salado de la región. “Alexi nos demuestra que con empuje y dedicación es posible salir adelante, ser autosostenibles y obtener reconocimientos como el que le entregó Innpulsa Colombia en una jornada de Emprendetón realizada el año anterior en Florencia”, dijo María del Socorro Ramírez, gestora del Centro de Desarrollo Empresarial (SBDC), que acompaña el proceso del emprendedor. La Quesera Plazas y la denominación de origen de Queso Caquetá. Gracias a la excelente materia prima trabajada con leches frescas que mantienen bajos niveles de acidés, sin aditivos y conservantes, lo hace un alimento rico en nutrientes. Adicionalmente, las condiciones de producción y el almacenamiento en empaque al vacío y refrigeración en cuarto frio, el queso picado salado de los Plazas está inmerso en los productos de la denominación de origen Queso Caquetá, lo que beneficia su comercialización en los mercados local, regional y nacional. La denominación de origen Queso Caquetá surge de la búsqueda de brindarle protección y respaldo a los productores de lácteos tradicionales de la región y representa un reconocimiento a la calidad y al esfuerzo plasmado en cada producto que cumple con los estándares de manufactura establecidos en el país. “Nos esmeramos por producir y así poder vender un queso de excelente calidad, la comunidad ya nos conoce y cada día nos va mejor, trabajamos en el proceso de expansión del mercado para llegar a Huila y Tolima y así seguir el crecimiento de la empresa”, expresa Alexi. En los municipios del norte del departamento las mejores arepas, buñuelos, pizzas, deditos de queso, pan de yuca, pan de bono y postres son elaborados con el queso picado salado de la Quesera Plazas, que ahora busca nuevos mercados en el interior del país.
Oscar Rojas/MCH/GM.  Doux Shoes, una empresa financiada por el Fondo Emprender del SENA, se dedica a la producción y comercialización de calzado personalizado, que hace vivir a los usuarios una experiencia novedosa en diseño y comodidad con sus zapatos deportivos. Doux Shoes tiene como valor agregado la personalización del calzado, acorde a economía naranja, donde la industria creativa impulsa los procesos de arte y diseño. Doux Shoes es una empresa creada por Carolina Cerón, quien descubrió en el Centro de Desarrollo Empresarial en Nariño su pasión por los dibujos y la mejor manera de ser empresaria. Con imágenes de villanos, superhéroes e infinidad de cómics que se fusionan con múltiples colores plasmados, impactó los diseños de los zapatos deportivos. “Crear mi empresa ha sido apasionante, contarle a mis clientes que pueden hacer conmigo los zapatos de sus sueños, es genial, porque los pueden diseñar con las letras de sus nombres, con la imagen que más les guste o con el color que prefieran”, expresa Carolina Cerón. “Además es muy chévere porque me dan la oportunidad de contarles cómo inició todo este emprendimiento. Ver el recorrido que hemos hecho me satisface y me anima a seguir adelante”, apunta la emprendedora con voz agitada por los sentimientos generados al describir su empresa. Carolina se acercó al SENA hace siete años y desde allí inició su emprendimiento. Se lanzó a la aventura con la formulación de un plan de negocios para su proyecto que fue aprobado con una financiación de 85 millones de pesos, recursos que invirtió en la adquisición de maquinaria, insumos y la contratación de mano de obra calificada. “Así arrancamos y desde entonces empezamos a mostrar nuestro producto innovador. Fue tanta la acogida que tuvimos aquí en Pasto, que empezamos a crecer muy rápido porque innovamos con diseño y la técnica de sublimación”, asegura Carolina. “Estamos muy contentos de visitar esta empresa, de verificar los resultados de un esfuerzo a través de una convocatoria cerrada del Fondo Emprender que nos ha permitido generar mayor impacto. Carolina hace realidad el sueño de cristalizar su idea productiva” expresa Sara Ángela Arturo González, directora del SENA en Nariño. “Hoy vemos que el plan de negocios se está cumpliendo tal cual como fue propuesto y aprobado, generando empleo y creando un producto innovador al mejor estilo de esta empresaria. Estamos muy contentos de ver que nuestros esfuerzos como Entidad contribuyen al desarrollo económico en Pasto”, afirma la directiva. Desde el primer día en que Carolina se acercó al Centro de Desarrollo Empresarial SBDC del SENA encontró en los gestores de emprendimiento el apoyo que necesitaba, allí fue acogida y asesorada en todas las áreas empresariales que hoy la conllevan al éxito. “Carolina es una emprendedora muy creativa, tiene mucha facilidad para vender su calzado, por eso ha ganado espacios en mercadeo. Ha tenido contactos con influenciadores en redes sociales, ferias y ruedas de negocio. Ella logró que su producto sea conocido a nivel nacional e internacional”, expresó Mónica Chacón, gestora senior de Emprendimiento. Recientemente Doux Shoes recibió la auditoría de la Universidad del Valle, un órgano externo contratado por Fonade para evaluar la inversión de recursos del Fondo Emprender, en donde confirmaron que su proyecto se ha cumplido a cabalidad. “En Doux Shoes se evidencia que lo que se ha girado hasta la presente fecha, se ha ejecutado en el cumplimiento de los objetivos de la empresa, evidenciando la existencia de maquinaria, suministros y la mano de obra contratada. Así valida las obligaciones contractuales que tiene la empresaria frente a los recursos del Fondo Emprender”, expresó Deisy Esperanza Silva Sifuentes, interventora de Fonade, perteneciente a la Universidad del Valle.
Carolina demuestra que, pese a las grandes distancias, se puede hacer empresa en Nariño. Con el entusiasmo de los emprendedores, Pasto afianza el sector manufacturero del suroccidente colombiano, dando a conocer valores agregados de diseño personalizado al gusto de sus clientes. Durante el último año el Centro de Desarrollo Empresarial del SENA en Nariño ha creado 47 nuevas empresas por 5.028 millones de pesos, las cuales han generado 264 empleos en 12 municipios del departamento.
Damián Danilo Acosta Calvache/MCH/GM. .jpeg) NECA Tiles and Panels, es una empresa creada con el apoyo del Fondo Emprender del SENA que se dedica a la fabricación de mosaicos hidráulicos, restauraciones y diseños personalizados. Néstor Barrios, emprendedor y gerente general de NECA luego de escoger los diseños, supervisa diariamente con sus artesanos la fabricación de sus mosaicos hidráulicos. El origen de los mosaicos o baldosas de cemento data de tiempos remotos. En la Antigua Roma fueron usados para decorar las llamadas ‘grutas de las musas’ y otros historiadores indican que es más atrás –en la Mesopotamia del año 3.000 a. de C. –, donde eran plasmados en las columnas de los templos con clavos de arcilla coloreada.
Esa influencia llegó a la capital del Atlántico hace aproximadamente 100 años con las primeras migraciones extranjeras de ingleses, franceses, estadounidenses y libaneses. “Los árabes fueron finalmente quienes desarrollaron este tipo de baldosas en España, tomando diseños de las alfombras persas, lo que llamó la atención de las familias barranquilleras por sus colores tropicales”, asegura Gustavo García, curador de arte y presidente de la Fundación Art Deco de Barranquilla. En el presente, estas baldosas que se encuentran en inmuebles patrimoniales –considerados así por la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla–, en el Centro Histórico de la ciudad y en casas de barrios tradiciones como El Prado, Alto Prado y Bellavista, entre otros, están siendo ‘recuperadas’ o restauradas por un emprendedor marca SENA. Se trata de Néstor Barrios, un barranquillero de 29 años y creador de NECA Tiles and Panels, en el 2016, con el apoyo del Fondo Emprender del SENA, con un capital semilla de 115 millones de pesos, cuya empresa tiene como actividad primordial la fabricación de mosaicos hidráulicos, las restauraciones y los diseños personalizados. “En el caso de las restauraciones las hacemos tomando como base el diseño original, sin dañar el patrimonio y lo que quería transmitir el arquitecto en aquella época”, asegura Barrios. La innovación se presenta al realizar un diseño personalizado en menos tiempo, siendo diez veces más rápido para su entrega y nueve veces más económico de lo que se viene haciendo tradicionalmente. Los mosaicos y baldosas son fabricados de manera artesanal en moldes con rejillas de bronce y colores hechos con minerales pigmentados. El proceso hidráulico consiste en dejan secar por 24 horas y al día siguiente se introducen en unas piscinas para hacer el proceso de fraguado. Amigable con el medio ambiente Dentro de los nuevos productos de NECA está la implementación de una unidad constructiva con la integración de un muro verde, llamado también pared de cultivo, que es una instalación vertical cubierta de plantas de diversas especies, cultivadas en una estructura especial dando la apariencia de ser un jardín.
“El constructor estaría ahorrando la construcción, la impermeabilización y la repellada, además del tiempo”, dijo el diseñador industrial Barrios.
Para Jacqueline Rojas Solano, directora de la Regional Atlántico del SENA: “Es un orgullo que a través de nuestro servicio de emprendimiento en el SENA, podamos impulsar este tipo de iniciativas que además de generar nuevos empleos en la ciudad, aporta a la preservación de nuestra memoria, cultura y medio ambiente”. “El SENA fue mi punto de partida, de hecho fue mi único apoyo. Al principio nadie creía en mi idea de negocio”, destacó con orgullo Barrios, mientras sostenía una de sus creaciones de cemento. Gracias a la entidad y al esfuerzo de este emprendedor, el crecimiento de NECA ha sido casi que exponencial. En 2018 sus ventas duplicaron el plan de negocios y ahora, esperan triplicarlas; además, genera 17 empleos directos que pueden aumentar cerrando este año con la adquisición de nueva maquinaria. Joaquín Medina/JPR/DB/GM.  Es un emprendimiento marca SENA, apoyado con capital semilla proveniente del Fondo Emprender de la Entidad, gracias a sus innovaciones se ha convertido en una opción para quienes deseen broncearse sin causar daños en la piel. Esta línea orgánica para la piel a base de productos naturales, está disponible a través de redes sociales, en tiendas de vestido de baño y naturistas. Un producto creado con partículas provenientes del extracto de caña de azúcar, hidratante, que broncea hasta dos tonos más del color natural de la piel, sin necesidad de exponerse al sol, fue creado por Laura Pachón, emprendedora marca SENA que ideó una serie de productos ‘orgánicos’ para el rostro y el cuerpo. “Estamos pendientes de lo que comemos, que sea natural, que no tenga tantos conservantes ni químicos, pero no nos damos cuenta de cómo afectamos el órgano más grande del cuerpo que es la piel; es por ello que decidí crear productos a base de cacao, chontaduro y extractos vegetales, más no minerales como los que encontramos en el mercado, y que se derivan del petróleo”, expresó la emprendedora cartagenera. El llamado ‘autobronceador’ puede aplicarse antes de dormir y su efecto dura de 10 a 15 días, convirtiéndose en una opción para quienes deseen obtener un color dorado en la piel, sin necesidad de exponerse al sol y a consecuencias como el envejecimiento prematuro. De igual manera, es una alternativa saludable para evitar el uso de cámaras solares, cuya exposición deliberada a estas con fines estéticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha dado lugar a un aumento de la incidencia del cáncer de piel, por la radiación ultravioleta que emplean. Este producto es una de las más recientes innovaciones de Cocora, empresa creada con el apoyo del Fondo Emprender del SENA en el Atlántico, con más de 110 millones de pesos. “El SENA apoya más allá de lo económico. Los recursos han sido muy importantes para adquirir maquinaria y materias primas, para crecer, pero lo que verdaderamente agradezco es el acompañamiento, desde lo más mínimo como el registro de la marca, hasta cómo hacer un plan de financiación, y revisar los activos y pasivos”, afirma Pachón. Este emprendimiento, que actualmente genera siete empleos y ya cuenta con más de 40 distribuidores a nivel nacional y cinco internacionales, genera en promedio la comercialización de 1.200 productos al mes. “A lo largo del año, el Fondo Emprender del SENA abre diversas convocatorias para que los colombianos puedan acceder a capital semilla condonable y creen empresa; en 2018, la Entidad, en Atlántico, apoyó la creación de 66 nuevas empresas por más de 5 mil millones de pesos”, dijo Jacqueline Rojas Solano, directora del SENA Regional Atlántico. Cocora cuenta con otra línea de productos como un acelerador de bronceado a base de coco, semilla de uva y cacao orgánico, entre otros, que permite reducir hasta tres veces la cantidad de tiempo que se requiere de exposición al sol o un aceite multifuncional para cuidado y protección del cabello o la piel, en verano.
Andrea Del Gallego/JPR/DB/GM.  Recientemente Jovibag realizó un contrato con la Diócesis de Pasto para la fabricación de 2.800 maletines para los niños vulnerables del municipio.
La pasión, el arte y la innovación se transfiguran en Jovibag S.A.S., una empresa financiada con recursos de capital semilla del Fondo Emprender que se dedica a la fabricación de maletines y bolsos que se transforman en canguros y tulas para brindar a sus usuarios múltiples servicios.
Este proyecto es el anhelo imaginado por Daniela Estefanía Martínez, que con enorme creatividad e inspirada en la labor de vida de sus padres, un costurero y una armadora de maletines, decidió darle vuelo a su inspiración. Con el apoyo de gestores de emprendimiento del Centro de Desarrollo Empresarial del SENA en Nariño descubrió la forma de crear su propia empresa.
“Desde pequeña crecí en medio de un ambiente empresarial. Mis padres trabajaban en importantes empresas de bolsos y gracias a ellos fui adquiriendo amor al diseño, la costura y el armado”, comenta la emprendedora, mientras refleja el amor por lo que hace día a día.
Su idea consiste en transformar bolsos en algo multifuncional, una maleta que se transforma en un canguro. Un producto con múltiples funciones, que se puede utilizar de dos formas, a un bajo costo. Lo que más les gusta a sus clientes es la personificación de sus bolsos con colores, tamaños, tallas y modelos específicos, mientras garantiza que el diseño quedará tal cual como lo quieren.
Daniela descubrió las bondades del Centro de Desarrollo Empresarial por consejo de una amiga de su padre, que les contó cómo hizo su empresa. Así obtuvo a las asesorías y capacitaciones tributarias y generación de empleo para la creación de su negocio.
La propuesta fue presentada al Fondo Emprender del SENA, donde fue seleccionada para su financiación, después un riguroso estudio de viabilidad, siendo escogida entre muchas propuestas para su financiación con 60 millones de pesos. Luego de tres meses comenzaron los desembolsos.
El trato ameno y amable de cada gestor del Centro de Desarrollo Empresarial la hicieron sentir segura. Siempre ha estado acompañada, desde la actualización de información a la plataforma del SENA hasta cómo se realizan procesos para afiliar a sus empleados a salud, pensión y riesgos laborales.
La inquietud de Dani, como cariñosamente la llaman sus clientes no tiene límites. Recientemente descubrió la sublimación, una nueva técnica que permite personalizar los maletines de forma rápida y muy sencilla. La magia de la estampación permite que los clientes jueguen con infinidad de colores y diseños que son plasmados en los productos de Jovibag.
“La técnica de sublimación la descubrimos a través de internet en licras y camisetas. Así que decidimos comprar una impresora con tinta de sublimación; pero quedaban muy borrosos los impresos. Así que gracias a los recursos de capital semilla del SENA, adquirimos un plotter de sublimación que mejora el diseño y proceso de fabricación de todos nuestros productos”, afirmó Daniela.
Cada diseño de cada bolso lo realizan con el proceso de sublimación, a través de piezas con máquinas industriales. Las imágenes y diseños los realizan desde el computador, para finalmente imprimirlos. Así quedan plasmados con el calor de la plancha.
Damián Danilo Acosta/GM.  El
Fondo Emprender del SENA asignó más de 132 millones de pesos para
fortalecer el emprendimiento de economía naranja de Luis Fernando
Viteri, el cual potenciará el turismo en Putumayo. Más de 790 millones de pesos ha aportado el SENA en Putumayo para apoyar los emprendimientos ecoturísticos de la región. Gracias al apoyo del Fondo Emprender del SENA,
el Portal Fin del Mundo, ubicado en el km 5 vía Mocoa – Villagarzón,
cuenta hoy con un teleférico que acorta el camino y permite disfrutar la
vista a las hermosas cascadas de esta locación natural. Así lo ideó
Luis Fernando Viteri emprendedor del proyecto. Con un aporte de
capital semilla de más de $132 millones y la creación de seis nuevos
empleos directos y 10 indirectos, el fondo de emprendimiento más grande
de Colombia fortalece este proyecto ecoturístico que espera contar con
mil turistas al mes, para que realicen un recorrido en teleférico de 400
metros sobre el río Mocoa, el cual dura dos minutos y 36 segundos y 30
minutos de caminata, para acceder al Fin del Mundo. “El Fondo
Emprender SENA apoyó mi idea de negocio fortaleciendo tres componentes:
senderismo, el hostal y lograr llegar al Fin del Mundo a través del
teleférico como componente innovador. El portal funciona desde hace dos
años y medio, desde entonces presenté el proyecto al Fondo Emprender y
hoy ya lo veo cristalizado”, expresó el emprendedor, Luis Fernando
Viteri. El SENA en Putumayo fortaleció siete proyectos del sector
ecoturístico que van en la línea de Economía Naranja, una de las
políticas fuertes del Gobierno Nacional, para apoyar a las empresas
creativas, sostenibles e innovadoras que potencien la cultura en las
regiones, es así como se han aprobado más de $790 millones para el
turismo en el departamento, generando más de 43 empleos formales y cerca
de 60 indirectos. “Hemos apoyado proyectos enfocados a Economía
Naranja del sector turístico en Orito, Villagarzón, Puerto Asís y Mocoa,
generando empleos formales, recursos que circulan en la economía de la
región y que le aportan a nuestro desarrollo; entre más empresas
turistas tengamos, más turistas van a llegar”, dijo el director regional
del SENA Putumayo, William James Rodríguez. “En este proyecto
quiero resaltar y felicitar a Luis Fernando, porque fue muy constante y
perseverante para cumplir su sueño, por eso el SENA, a través del Fondo
Emprender, le apuesta a este tipo de proyectos, porque queremos sacar
adelante este gremio”, apuntó el directivo. Las tarifas que se
establecieron para acercar a los turistas a las cascadas del Portal Fin
del Mundo son las siguientes: $18.000 adultos, $15.000 entidades y
universidades, $10.000 niños mayores de 6 años y $3.500 niños menores de
5 años. “Los invitamos, para que vengan a disfrutar de esta adrenalina y pasar por este teleférico para que puedan disfrutar del Fin del Mundo en tan sólo 30 minutos”, concluyó emotivamente Viteri.
Nathali Zambrano/MCH/GM.  Con
esta frase Abel Díaz, víctima de la violencia y persona en situación de
discapacidad, define cómo, a través de la ayuda del Fondo Emprender,
hoy puede ‘saborear’ el éxito de su restaurante ‘Recetas del Calderón’.
Con
los recursos entregados se realizó la adecuación del restaurante,
compra de maquinarias y herramientas, entre otros elementos. El
sueño de Abel Antonio Díaz siempre fue ver el rostro de su madre, la
misma mujer que una noche de 1989 lo sacó como pudo, tras caminar varias
horas por trochas y vías destapadas del departamento de Córdoba, luego
que un grupo al margen de la ley se tomara el pueblo donde vivía y
dejara a su paso desplazamiento y dolor. Abel Díaz no vio nada,
ya que padece de discapacidad visual total congénita, pero eso no le
impidió sentir a flor de piel, igual que cualquier otra persona, la
angustia, el temor y el desespero de ese momento de violencia que hoy
lleva marcado en su historia. “El conflicto tiene su afectación:
traumas físicos y psicosociales, pero hemos recibido por parte del
gobierno rehabilitación. Hoy siento que nada es impedimento para
continuar e, incluso, para trabajar por un mejor futuro, es por ello que
soy delegado nacional de víctimas en condición de discapacidad. De este
modo, apoyo la creación de políticas públicas incluyentes”, expresó
Abel. Este duro panorama, sin embargo, no ha sido impedimento
para que Díaz pudiera estudiar y emprender. Se formó en el SENA regional
Atlántico en Gastronomía y Panadería, recibió asesoría en
emprendimiento y obtuvo un capital semilla cercano a los 20 millones de
pesos por parte del Fondo Emprender y Prosperidad Social. “Vi
una oportunidad en el SENA de crecer y emprender, sin ningún tipo de
limitación. Primero identificaron mi vocación productiva. Luego me
prepararon técnicamente en toda la cadena productiva y hoy este proyecto
es una realidad que genera tres empleos directos”, expuso Díaz, gerente
de ‘Recetas del Calderón’, un restaurante de comida típica, ubicado en
Malambo (Atlántico). Para Jacqueline Rojas Solano, directora del
SENA regional Atlántico, “A través del acompañamiento –desde la
formulación, el acceso a fuentes de financiación, hasta la puesta en
marcha y ejecución de los proyectos–, el SENA brinda herramientas para
la construcción de un proyecto de vida para la equidad y empleabilidad.
“Además
contamos con un equipo interdisciplinarios en todas nuestras sedes,
dispuesto a orientar a los emprendedores atlanticenses de forma
gratuita”, apuntó la directiva. Como Abel Díaz, otras 24 personas
en Atlántico fueron beneficiadas con recursos para la creación de
empresas relacionadas con artesanías, arte y cuero, confecciones,
salones de belleza, panaderías, zapaterías y restaurantes, para los se
destinaron 500 millones de pesos, en el marco de la convocatoria de Fondo Emprender del SENA y Prosperidad Social en el departamento.
Andrea Del Gallego/JPR/FG/GM.  Se
trata de una egresada del SENA que ahora impulsa su empresa de bordados
con apoyo del Fondo Emprender. Su proyecto de artesanías es otro gran
ejemplo de Economía Naranja. La artesana Claudia Susana Gaviria
hace parte de los cerca de 4.000 bordadores que hay en Cartago, donde
muchos hombres también realizan el oficio. Cuando
se trata de buenas causas, la perseverancia siempre nos llevará a
cumplir nuestro objetivo. Esa es la gran lección que aprendió la
emprendedora Claudia Susana Gaviria, quien, luego de tres intentos ante
el Fondo Emprender del SENA, por fin hizo realidad su sueño de contar con una prometedora empresa de microbordados en el norte del Valle. Gracias
al apoyo del equipo del Centro de Desarrollo de Pequeños
Emprendimientos de Cartago (SBDC, por sus siglas en inglés) al proyecto
que esta madre de familia y su esposo vienen tejiendo desde hace cinco
años, se le asignaron $80’424.581 como capital semilla para darle
impulso a Kyanita, una empresa de Economía Naranja que ya genera ocho
empleos directos. “A mí me rechazaron mi unidad productiva dos
veces y eso fue un golpe duro, pero con el apoyo del SENA hice ajustes y
demostré que mi empresa era realmente viable por la innovación, sus
productos y las posibilidades de comercialización. Así fue como el Fondo
Emprender finalmente me asignó recursos”, indicó Claudia Susana. Con
diseños hechos por esta artesana, quien es egresada del Centro de
Tecnologías Agroindustriales CTA-Cartago, y Administradora de Negocios
Internacionales de la Universidad del Quindío, Kyanita ofrece accesorios
para mujeres tales como aretes, pulseras, collares y bolsos. Los
productos, acordes con la tradición de los bordados de Cartago y el
Norte del Valle, son elaborados por la pequeña empresaria y siete
mujeres más usando la técnica conocida como macramé, que se basa en
tejer los hilos mediante nudos. La innovación en este caso consiste en
fabricar piezas pequeñas y livianas con microbordados, lo que
rápidamente ha llamado la atención de numerosos clientes. Así lo
confirma Gloria Inés Ocampo, socia de Creaciones Fiorella, un almacén de
accesorios para dama en Cartago, quien señala que “los productos de
Kyanita tienen gran aceptación, especialmente entre extranjeros. Por
ello desde hace un año tenemos una relación permanente con esa empresa y
le compramos sus artesanías”. La pequeña unidad cuenta con
compradores mayoristas en Cartago, Pereira, Salento y Finlandia (en el
Quindío). Además ya ha exportado sus productos a Chicago, Estados
Unidos, y tiene un amplio catálogo que comercializa por redes sociales. “Con
el fin de fomentar la Economía Naranja en el Norte del Valle, desde el
SENA venimos adelantando una intensa labor para mejorar las condiciones
laborales y dinamizar el emprendimiento y la competitividad de los
artesanos, especialmente de aquellos dedicados a los bordados, una
tradición emblemática de la región”, expresó Juan Carlos Moreno,
Subdirector encargado del CTA. De acuerdo con Pedro Andrés Bravo,
líder regional de emprendimiento en el Valle del Cauca, desde 2016 el
Fondo Emprender ha entregado recursos por un monto superior a $1.578
millones en el Nortel del Valle, beneficiando a emprendedores de
Cartago, Ulloa, Versalles, El Águila y Sevilla. El próximo 30 de
mayo será el segundo y último cierre de la convocatoria especial de
$1.000 millones, lanzada por Fondo Emprender del SENA el pasado mes de
marzo para incentivar el emprendimiento, especialmente en Economía
Naranja en los municipios del Nortel del Valle.
MCH .jpg) Junto
a Catherine Ipaz Mora, beneficiaria del Fondo Emprender del SENA, otros
50 colombianos de distintas instituciones harán parte del IV Encuentro
de Jóvenes de la Alianza del Pacífico liderado por Nestlé, que tendrá
lugar en México. Catherine ha logrado superar al 100% de los
indicadores que exige Fonade para la condonación de capital semilla del
Fondo Emprender. La
emprendedora Catherine IPaz Mora, regidora del resguardo indígena de
Yascual del Pueblo de los Pastos en Nariño, ha sido seleccionada por
Nestlé para dar a conocer su empresa Avícola Santo Ángel en el IV
Encuentro de Jóvenes Alianza del Pacífico que se desarrollará entre el
18 y 21 de junio en el país Azteca. El suyo es un emprendimiento gestado
a través del programa SENA Emprende Rural. “Grité y salté de
alegría al enterarme que fui seleccionada entre cientos de emprendedores
del país. En ese momento llamé a mi gestora de emprendimiento quien me
confirmó la información que yo no podía creer”, expresa la emprendedora
con alegría comparable a quien se gana una lotería. A Catherine
le gusta caminar todos los días con sus padres por un estrecho camino
rumbo a su galpón de gallinas, ubicado en la vereda Quebrada Oscura del
corregimiento de Túquerres, en el suroccidente de Colombia, lugar al que
pertenece el resguardo indígena de Yascual del Pueblo de los Pastos
(Nariño). Esta emprendedora innata, cada día se dirige a su
granja, lugar donde supo combinar los saberes ancestrales de su cultura
con la producción de gallinas. Ella, con el apoyo del Centro de
Desarrollo Empresarial del SENA en Nariño, formuló su plan de negocios
que fue apoyado por el Fondo Emprender con más de 132 millones de
pesos. “Soy una indígena que a sus 26 años busca salir adelante
con su comunidad. Esto lo tengo claro desde muy pequeña porque me gusta
el campo, gracias al saber ancestral que me han transmitido mis padres”,
señala Catherine, mientras acaricia delicadamente una gallina. Esta
apasionada por los animales y el medio ambiente, que habla
cariñosamente con sus aves, a quienes las llama “mis niñas”, quien sale
de su casa cada mañana antes del amanecer rumbo a su galpón, lo primero
que hace es conversar con sus gallinas y preguntarles cómo están y si
son felices con ella. ´Mi granjita´ nació a través de gestores
del programa SENA Emprende Rural del SENA que llegó a su comunidad a
brindar el curso de Producción y comercialización de huevos de gallina.
Catherine aprendió el manejo técnico de aves e inició su emprendimiento
con 100 gallinas compradas con recursos propios. “Inicié este
emprendimiento con un galpón artesanal, luego incrementé la producción
de huevos con 300 gallinas más y ahora, con los recursos del Fondo
Emprender, tengo 3.000 nuevas gallinas ponedoras”, afirma. Cada
dos días lleva la producción a Túquerres, donde tiene su principal punto
de venta. Los otros días los dedica al cuidado de sus gallinas y a la
supervisión de la construcción de un nuevo galpón. “Durante el
2018, a través del Fondo Emprender del SENA, hemos creado 47 empresas
por 5 mil millones de pesos, que han generado 264 empleos en 12
municipios del departamento. Mediante el programa SENA Emprende Rural
hemos fortalecido 174 unidades productivas y acompañado a otras
entidades en la creación de 241 unidades productivas”, dijo Sara Ángela
Arturo González, directora regional del SENA en Nariño. Con su
comunidad y el SENA, Catherine aprendió que trabajar en equipo y
permanecer unidos es la clave del progreso, haciendo del emprendimiento
una alternativa para que los jóvenes no se desvíen del buen camino y se
fortalezcan acciones de paz y generación de empleo en la región.
Damián Danilo Acosta/GM.  El SENA llega con formación y emprendimiento a zonas rurales del departamento para beneficiar a etnias como la Mokaná y Zenú asentadas en el Atlántico. Diseño, corte de plantilla, hasta el montaje final de una sandalia o plataforma en cuero, son algunas de las competencias que desarrollan los indígenas. A 21,4 kilómetros de la cabecera municipal de Tubará queda el corregimiento de Juaruco, centro poblado atlanticense, de calles polvorosas, vocación agrícola y descendencia Mokaná. A esta zona de acceso remoto, llega el SENA con oportunidades de formación y empleo. “Muchos jóvenes caminan hasta dos horas para terminar su bachillerato. Y con el SENA acá, impulsando nuestra creatividad, dándonos algo que hacer, es una opción para traer el sustento, es realmente una bendición”, aseguró Mayra González, indígena Mokaná, quien los últimos años se ha desempeñado como ama de casa. Junto con ella, otros 25 miembros de esta etnia se forman como emprendedores en Elaboración de bolsos y calzado de forma manual, a través del programa SENA Emprende Rural (SER). Es así como crearon la unidad productiva Marroquinería y Artesanías Ztupara, mediante la que diseñan, confeccionan en cuero y pintan a mano sus creaciones. “Me siento tan feliz con esta formación porque esta es la única manera de salir adelante, pues en el pueblo no hay fuentes de empleo y ahora sabemos hacer sandalias, tenemos pedidos, incluso hemos enviado a Estados Unidos nuestros productos”, expresó Maryoris González, aprendiz SENA. Esta formación se brindó en alianza con la Fundación Crece Mujer, Empodera tu Vida, entidad sin ánimo de lucro que dispuso de máquinas y herramientas. “Estamos orgullosos de aportar a la creación de equidad, de apoyar a las poblaciones rurales y darles herramientas como formación, asesoría, acompañamiento y capital semilla para que generen ingresos de acuerdo con sus intereses o vocación productiva”, dijo Jacqueline Rojas Solano, directora del SENA en Atlántico. Así como la etnia Mokaná, los Zenú también son beneficiarios de las oportunidades que brinda el SENA, como es el caso de Rosa Carrillo, descendiente de la etnia Zenú que empezó a tejer su sueño de emprender y promover sus raíces con el apoyo del SENA. “Yo crecí entre artesanías, pero quería mejorar las técnicas, innovar; en el SENA aprendí lo necesario para mejorar acabados y combinar materiales. Además me asesoraron en emprendimiento”, señaló Rosa Carrillo, egresada del programa. De ahí nació Marday Colombia, idea de negoció que se materializó gracias al apoyo del Fondo Emprender del SENA por más de 100 millones de pesos. Actualmente es gerente de su propia empresa, donde diseñan y fabrican artículos en caña flecha, fibra natural que es cultivada previamente por indígenas en Tuchín (Córdoba) y es pintada con productos naturales como la yuca, la batatilla, la hoja de bijao o la cascara del plátano. “Empezamos haciendo los bolsos, carteras y sombreros en la sala de mi casa, ahora estamos adquiriendo maquinaria y adecuando un taller, todo gracias a los recursos entregados por el SENA”, comentó Rosa, quien actualmente genera tres empleos directos en Malambo (Atlántico). En 2018, el SENA en Atlántico formó a más de 5 mil personas entre indígenas, afrocolombianos, gitanos y raizales, entre otros.
Andrea Del Gallego/JPR/GM.  Con apoyo del Fondo Emprender, una habitual remontadora de calzado se convirtió en una prometedora fábrica de zapatos para dama en Buenaventura; un ejemplo de Economía Naranja para Colombia.
Actualmente el proyecto genera cinco empleos y produce más de 125 pares de zapatos al mes. Dielisamira Murillo González señaló la etiqueta que llevan las sandalias de su negocio y exclamó: ¡Qué orgullo, son “Made in Buenaventura!” (Hechas en Buenaventura). Luego recalcó que el calzado que ella y sus hermanos fabrican es el primero que lleva esa marca en el Puerto. “Nuestro sello diferenciador es ese: ofrecer un calzado para dama hecho en Buenaventura, por manos de artesanos del puerto y pensando en las necesidades de los habitantes de esta ciudad”, insistió Dielisamira, gerente de Xandal SAS, una empresa inscrita en la Economía Naranja y apoyada por el Fondo Emprender del SENA, desde el Centro Náutico Pesquero -CNP-. Antes de constituir formalmente la empresa en el 2018, los hermanos Murillo González eran los propietarios de la zapatería Los Magos, en el barrio La Independencia de Buenaventura, donde desempeñaron por muchos años el oficio que heredaron de su padre, ya fallecido, quien había fundado allí mismo la remontadora Murillo. El gran salto de esta empresa familiar comenzó a gestarse en 2016, cuando Dielisamira ingresó al CNP para formarse como tecnóloga en asistencia administrativa y, mientras estaba allí, recibió asesorías para darle forma a su idea inicial hasta que la convirtió en un proyecto que presentó ante el Fondo Emprender. “Yo sólo entré al SENA con la intención de estudiar un curso y nunca imaginé que esa decisión me iba a llevar tan lejos”, reconoció la porteña, cuya empresa recibió el año pasado más de 61 millones de pesos de capital semilla. Gracias a esa inyección económica, la zapatería de antes terminó por convertirse en una fábrica dotada con modernas máquinas de coser, pegar, cortar o terminar los zapatos, cosas que antes se hacían totalmente a mano. Para Darlin Murillo, uno de los hermanos de Dielisamira, “Al llegar el SENA a nosotros, el cambio fue de un 100%, pues ya habíamos mejorado empíricamente mucho de lo que aprendimos de papá, pero necesitábamos apoyo y maquinaría para trabajar a plenitud y mostrar todo el arte que ya sabemos”. Innovación naranja Una de las líneas de innovación que manejará esta fábrica será la colección de calzado para damas, próxima a salir, cuyos diseños incorporan motivos típicos de la Región. A la par con esta, la empresa seguirá ofreciendo los zapatos con modelos exclusivos o personalizados que la caracterizan. Igualmente, se seguirá ofreciendo allí el servicio único de transformación de calzado, que consiste en adaptar sandalias, tenis o zapatos de plataforma previamente comprados a las necesidades y gusto de los clientes.
“Conozco este negocio gracias a mi hija, que es una clienta de esa fábrica. Ella permanentemente compra calzado para mandarle a mi esposa, que vive en la Dorada (Caldas). Ellas me dicen que los diseños y acabados no tienen nada que envidiarle a los que se fabrican por allá”, comentó el cliente Alfonso Bulla Roa. En el 2018 en Buenaventura se entregaron más de 850 millones de pesos en capital semilla para crear diez nuevas empresas, que generan 55 empleos directos. Este año ya hay listos 15 proyectos (45% de Economía Naranja) para presentar al Fondo Emprender.
Manuel Figueroa/MCH/GM.  “La Mechita” es una pasión que se convierte en un emprendimiento de paz para los vallecaucanos. Próximamente se entregará el mismo beneficio a barristas del Frente Radical Verde y Blanco, del Deportivo Cali. En Colombia y el mundo entero las denominadas barras bravas generalmente son sinónimo de conflicto, peleas o excesos. Esto comenzó a cambiar en Cali gracias a una alianza entre el SENA y la Gobernación del Valle que le otorgó, a través del Fondo Emprender, más 121 millones de pesos de capital semilla a los barristas del América de Cali. Es el caso de Luis Eduardo Grisales, un barrista de corazón que quiso convertir su pasión por su equipo en un emprendimiento que generara ingresos para él y los afiliados a la Fundación Barón Rojo Sur-BRS a la cual pertenece. Fue así como nació la tienda de confección y distribución de accesorios y prendas deportivas La Mechita. “Estoy muy agradecido con el SENA porque somos la primera barra brava en recibir apoyo”, manifestó Luis Eduardo, de Barón Rojo Sur. “La creación de La Mechita es un sueño que teníamos en la Fundación BRS, por nuestra relación directa y gusto por el deporte, también por la necesidad de fortalecer nuestros grupos de barristas y buscar recursos para los jóvenes en medio del conflicto”, apuntó el emprendedor. Esta iniciativa, que ha recibido el acompañamiento de la Secretaría de Cultura de la Gobernación Departamental a través del proyecto Estadios en Ambiente de Arte y Paz, también le fueron otorgados más de 121 millones de pesos por parte del Fondo Emprender del SENA en un acto protocolario que contó con la presencia de la Gobernadora del Valle y el Director Regional del SENA. Por su parte, el director regional del SENA, César Alveiro Trujillo, señaló que “Hay que resaltar la articulación de la Gobernación Departamental con el SENA, mostrando el apoyo que se le brinda por primera vez en Colombia a una barra brava”. “Este recurso les va permitir potenciar su negocio y mandar un mensaje económico y social importante: lograr insertar a las barras en emprendimientos que les permitirán gozar de empleabilidad a muchos de sus integrantes”, apuntó el directivo. Sentido Social de la iniciativa
Desde la creación de la Fundación BRS en 2016, un grupo de jóvenes, entre ellos Luis Eduardo, quien recibió el beneficio en nombre del equipo, se interesaron por crear una tienda deportiva que enarbolara los colores de sus equipos favoritos y que desde su labor social, ayudara a fortalecer el grupo y buscara formas de sacar adelante a los jóvenes. Es así como la tienda deportiva La Mechita, conformada por 10 miembros, busca generar cinco empleos directos a través de la confección y distribuir uniformes y accesorios alusivos al América de Cali u otros equipos en todo el país, incluso en países extranjeros, en donde residen antiguos miembros del Barón Rojo Sur. Según la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, quien estuvo presente en la entrega del dinero, “Es la primera vez que se le da recursos a una barra brava social en el país y lo seguiremos haciendo en la medida en que se ajusten los proyectos”, añadió.
Daniela Tejada/Manuel Figueroa/MCH/GM.
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